No vale decir ojalá este año vaya mejor si tú no haces por ir mejor. Cambia el año, cambias tú, si quieres, y claro que quieres. Y también puedes. 2014 no tiene que ser diferente, tienes que serlo tú.
Nos planteamos propósitos en enero para cumplirlos en mayo, o no cumplirlos, cuando no deberíamos haber dejado de plantearlos en septiembre para decir en enero hago propósitos. Hazlos cuando quieras, pero hazlos. Todos los días deberían ser 1 de enero.
Porque debemos proponernos todo siempre. Para cumplirlo en algún momento. Porque lo que se propone en enero no se cumple porque sí. Por ser un nuevo año. Propóntelo en enero, si quieres, pero cúmplelo en enero, ya. Pero mejor. No te propongas nada. Simplemente haz aquello que sabes que debes hacer. Que cuesta. Eso que siempre dices debería, pero lo dejas.
Da las gracias. Mantén la calma. Empieza todas las veces que haga falta. Y falla muchas veces más. Abraza cuando tengas ganas, y si no tienes ganas no lo hagas, date ese capricho porquesí, no te dejes envenenar ni envenenes, vive tu vida, que ya es suficiente, y deja que los demás hagan lo suyo, que bastante tienen también. Mi abuela siempre decía (y predicaba con el ejemplo) ver, oír y callar.
No juzgues. Nunca sabes qué harías tú en una situación que nunca has vivido, no te atrevas a decir yo nunca lo haría. Lo desconoces. No dejes que te juzguen. Nadie se encuentra, nunca, como tú. En el mismo punto de vida, con las mismas prioridades, con los mismos sueños. Todos somos diferentes. Actuamos diferente. Pensamos diferente. Soñamos diferente. Sueña el tuyo y vívelo como desees. Si te equivocas equivócate. Pero que sea porque tú lo has elegido. No te crees obligaciones absurdas porque piensas que los demás creen que es lo mejor. ¿Y tú? ¿Qué crees que es lo mejor?
Rodéate de la gente que te llena. De la gente con la que te gusta estar. Aléjate escapa huye de la gente tóxica. Esa que te agota por dentro, que saca lo peor de ti, que negativiza tu entorno. No te des mal por las cosas que no merecen la pena. Por las personas que no merecen tu dolor. Siente la nostalgia justa de lo que supone alejarte de quien quizá una vez estuvo cerca, y siente la tremenda paz que te proporciona el estar cerca de personas nuevas que te dan la luz que necesitas para sonreír en cualquier momento del día. Por cualquier motivo. No tengas miedo de deshacer lazos, ni de anudarlos fuerte.
Baila. Pon alta tu música favorita y déjate llevar. Llora viendo una peli tonta o viendo tu peli favorita. Llora con una canción, con las palabras de una amiga, con el abrazo de tu amor. Llora porque te apetece, sin motivo. Llora de risa. Sé incoherente y no te condenes por ello. Todos tenemos derecho a serlo, alguna vez. También te puedes cabrear, incluso puedes debes ser egoísta. Lee más, mira menos el móvil y escucha la música que te dé la gana. Quédate un sábado en la cama sin remordimientos, y madruga un domingo para disfrutar del sol o la lluvia.
Pero hazlo en enero, en abril o en octubre. Hazlo cuando quieras. Y si no quieres no lo hagas. Que no tenemos obligación de nada. Solamente os (nos) pido un poco de actitud.
PD: Y si todo esto te suena a cuento chino pasa de ello también.
Que guay! Esta casa lo cumplimos ta como dices! El día que sea, en el momento que nos apetece!
¡Exacto! Y por eso es todo tan especial… 🙂
#loveyou
AMÉN!
:)))) A ver si nos acordamos cada día… ;))) MUA
Estás imparable! Inspiradora y sincera, me ha encantado. Me quedo con «haz lo que sabes que debes hacer» en cada momento, he empezado el mes sin propósitos pero con esa frase en la cabeza.
Sigue escribiendo vamooooos!
Me miras [lees] con buenos ojos, pequeñita… Gracias por la confianza, y ánimo con esos no-propósitos 🙂 ❤