Es lunes ¿y qué? Te invito a hacer una mirada en positivo todos los lunes para afrontar con ganas la semana. ¡Te espero!

Me gusta ver por escrito lo que tengo que hacer. Me gusta llenar el calenadario de cosas divertidas y pensar en cuándo llegarán. Me gusta mirar mi agenda y ver que el domingo bailo zumba en el barrio, que el viernes que viene nos vamos de ruta – bici en buena compañía y ver lo cerca que está el finde en el que por fin vuelvo a abrazar a mis ángeles y a sus consortes.

Me gusta descontar los días que faltan hasta que llega el momento que veo en el calendario. Diez, nueve, ocho, siete, seis… Hasta el día en el que todo ocurre. Me gusta ver que ha llegado ese instante que tantas ganas tenía de recibir, aunque me da pena que pase más rápido de lo que debería.

Me gusta programar el mes siguiente escribiendo en el calendario. Sonrío al ver que el día 4 comienzo un curso interesantísimo que me muero de ganas de hacer, y que aunque lo que tenía escrito para finales de mayo haya sido pospuesto, pronto estará escrito en otro lugar privilegiado de mi calendario.

También me gusta, cuando he escrito tareas menos divertidas, tacharlas. ¡Pocas cosas producen más satisfacción que tachar eso que tenías pendiente y que ya has terminado!

Sonríe cuando planees tu próximo evento y lo apuntes en tu agenda. Cuando lo acompañes con un smiley que simbolice lo contento que te pone eso que vas a hacer dentro de unos días, ese encuentro con tu gente. Lo que sea que vaya a suceder. Porque eso significará que tienes muchos días por delante para hacer muchas cosas, significará que tienes algo que te ilusiona y te hace continuar con ganas infinitas de que llegue. Y seguro que, cuando lo haga, volverás a sonreír porque estará ocurriendo de verdad. Saltando de tu calendario hasta tu vida.