Es lunes ¿y qué? Te invito a hacer una mirada en positivo todos los lunes para afrontar con ganas la semana. ¡Te espero!
Tener la posibilidad y capacidad de elección es una de las mejores cosas que pueden pasarte. Elegir qué hacer, cuándo hacer, con quién hacer. Elegir por qué hacerlo. Elegir no hacerlo. Sonreír al decidirlo.
Ocurrirá que a veces no elijas lo correcto. Que te equivoques y tropieces. Eso también será bueno, ya que te enseñará a hacerlo mejor cuando toque volver tomar una decisión. Otras veces no podrás escoger, y eso te hará menos feliz y menos libre. La libertad que te da decidir sobre tus elecciones es directamente proporcional a la paz que sientes cuando sabes que tienes la capacidad de hacerlo, y finalmente eliges.
Yo una vez elegí ser. Y decidí hacerlo siempre. Pero hacerlo bien. Porque toda elección conlleva una responsabilidad.
Sonríe cuando sientas que eres tú quien elige aquello que hace, lo que siente, lo que dice o lo que piensa. Cuando sepas que tu elección no ha sido la acertada, porque sabrás qué camino no debes coger y quizá descubras hacia dónde sí debes ir. Sonríe cuando descubras que tú decides. Que tú escoges. Que tú mandas.
Decide si quieres tener la razón o quieres ser feliz. Que nadie lo haga por ti. Sonríe cuando elijas ganar menos dinero para trabajar mejor, o cuando decidas tomar las riendas de tu vida personal y profesional aun sabiendo que no será nada fácil el camino que has escogido. Pero es lo que tú has elegido. No todo el mundo tiene la suerte de poder hacerlo, así que disfruta de cada elección, de cada decisión, de cada error y acierto, de cada tropezón y cada gran paso que des. Porque habrá sido tu error o tu acierto, tu piedra en el camino o tu gran salto sobre los charcos. Tu elección.
Cuando eliges Ser, los tropezones y equivocaciones no son nada, se reducen a meras «experiencias» que no son ni buenas ni malas. Foto preciosa 🙂
La elegí pensando en ti 🙂 ♡