Ayer, mientras esperaba para que Love of Lesbian me firmara su último disco Uri Bonet no dejaba de mirar mi camisa. Cuando llegué a la mesa me dijo que le encantaba y me preguntó que «por qué nunca había tenido el corazón tan rojo«. No supe qué responder (malditos nervios). Santi Balmes dijo que era chulísima y yo seguía temblando y balbuceando.