Me gustan los números. Me atrae su simbología. Su significado o ese significado que tenga para cada uno de nosotros. Me gustan los capicúas, los que nos recuerdan a algo, a alguien, los del cumpleaños, los que descuentan hasta llegar a algo especial, los del día en que te quitaron los brackets.
Hoy es 14-01-14. Me gusta. Me enamoré del 14 desde el día 14 en que lo abracé y nunca más soltó mi mano. Me gusta que hoy se repita dos veces. Me gusta que haya un 14 doce veces al año. El amor de mi vida nació un 14, al que encontré un 11 y con quien me reencontré al 11 siguiente.
También me gusta el 3. Era mi número de lista en clase. Siempre el 3. Me gusta que con las nuevas tecnologías si sumas < con un 3 nazca un corazón.
Me chifla el 13. Mis supersticiones no son de números. Me gustan los impares más que los pares y el 13 más que ningún impar. 2013 ha sido el mejor año.
Me encanta que casi cada mañana cuando le despierto miro el reloj y son las 8:03. Me encanta encontrarme con el 2:22 en una canción. Pasé un año nerviosa de ganas por cumplir 30, y ya estoy descontando para soplar 36. Me encanta haber nacido el primer día del último mes de 1980.
Adoro las canciones con números. 1999. 2009. 667. 1977. 92. 99 Luftballons.