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Magia.

Poner un CD en modo aleatorio y que salga tu canción preferida.
Cantarla a pleno pulmón mientras conduces.
Un helado mirando al mar.
Las mariposas en la tripa.
Una piel erizada.
Caminar descalzo por la arena.
Dormir todas las horas que te apetezca.
Quedarte sin dormir descubriéndo(le).
Una caricia por sorpresa.
Una tarde en la piscina.
Un mensaje que te saca una sonrisa sin motivo.
O por todos los motivos.
El olor de un libro nuevo.
Su olor.
Un zumo de naranja recién exprimido.
El arcoíris.
Cotillear con tus amigas.
La gente que te hace temblar.
Un masaje en la cabeza.
Un día entero en pijama.
Las rutinas.
Una improvisación.
La telepatía.
Reír hasta llorar de risa.
Bailar en la cocina.
Unas sábanas recién puestas.
Una pizza, una cerveza, tu programa preferido en la tele.
Llorar cuando escuchas esa canción.
Saltar por el pasillo cuando escuchas esa otra.
Un mensaje de alguien de tu pasado que te dice «hoy pasé por ese sitio donde tanto tiempo compartimos juntas y me acordé de ti».
Los días de sol y frío.
Un domingo por la tarde sin moverte del sofá.
El último capítulo de tu serie favorita.
Los detalles.
Un «tengo ganas de verte».
Estrenar esa camiseta.
Hacer algo porque te apetece.
No hacer nada porque te apetece.
Hacer lo que te apetece.
Encontrarte gente buena.
Conseguir tenerla siempre a tu lado.
Un atracón de gominolas.

magia son momentos
magia son personas
magia es una sonrisa
un instante
una luz
magia que llega de repente
en lo más pequeño
en eso que lo hace grande

 

 

 

 

*Si miras con otros ojos, verás un poco mejor: la magia se esconde también en las pequeñas cosas. Basta con fijarse y estar de humor, con abrir bien los ojos y el corazón*. [Encantadas]

magia

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Lo que me hace sonreír. Los detalles.

Es lunes ¿y qué? Te invito a hacer una mirada en positivo todos los lunes para afrontar con ganas la semana. ¡Te espero!

Me encanta tener detalles con la gente y me encanta que la gente tenga detalles conmigo. Son eso, pequeñas cositas aparentemente insignificantes pero que, en  realidad, esconden mucho detrás. Son una forma de decir que le importas a alguien. Y sonrío cuando me sale tenerlos, y sonrío cuando recibo alguno inesperado.

Este finde alguien me regaló un detalle que, visto desde fuera, puede suponer apenas nada. Pero que para mí fue algo inolvidable y especial, por todo lo que significa, por todo lo que nos hizo sentir. Por todo.

Nunca os he contado la historia de cómo conocí a mis ángeles. Fue gracias a Mikel Erentxun, porque a las tres nos encanta y gracias a él nos encontramos. Después, con el tiempo, la magia y el amor consiguió crear lo que hoy tenemos y que un día decidimos dibujar en nuestro brazo. Casualidades de esta vida, o no, el último disco de Erentxun lleva por título Corazones. Que, evidentemente, nada tiene que ver con la razón por la que quisimos hacernos el tatuaje, pero sí que nos resultó divertido ya que, precisamente gracias a él, hoy estamos aquí.

El viernes mi pequeña Nuri le contó a Erentxun nuestra historia y le enseñó su brazo, nuestro corazón. Él sonrió divertido y le dijo que le encantaba. Lloré cuando vi las fotos. Por lo especial del momento, por la carita de mi ángel, por la emoción que sé que sintió al encontrarse con él y contarle lo que somos. Que estamos y sentimos a la vez.

erentxun corazones

Porque su música nos unió y todo lo que vino después lo hemos ido creando nosotras a base de creer, crecer, soñar y estar. Porque verla sonreír así fue un regalo, porque estábamos ahí, con ella.

G R A C I A S

*Déjame un hueco
bajo el manto de mi piel
al lado izquierdo del corazón
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Lo que me hace sonreír. Mi brazo.

Es lunes ¿y qué? Te invito a hacer una mirada en positivo todos los lunes para afrontar con ganas la semana. ¡Te espero!

Hoy me miro el brazo y sonrío. Recuerdo que notaba los pinchazos pero no había dolor. Si levantaba la mirada las veía a ellas observándome, con los ojos brillantes. Sabíamos que era un día especial, más especial, si cabe, que cualquiera que podamos compartir. Y era difícil que cupiese. Pero cabía. Cabía en mi (nuestra) piel, literalmente.

Me miro el brazo y sonrío. Sonrío porque recuerdo una de esas mañanas que sabes que nunca olvidarás. Y no porque la lleves escrita en tu brazo, si no porque está grabada en tu retina. Una casa especial, una persona especial que te recibe con cariño y tres amigas que recorren un pasillo cogidas de la mano. Un playmobil de Elvis nos mira divertido.

Me miro el brazo y sonrío. Sé que era lo que quería. Y quería saber que lo era. El playmobil nos despide y se cierra una puerta vieja dejando atrás un momento único que será nuestro para siempre. Después, más risas, abrazos, emoción. Latiendo fuerte.

Sonríe cuando hagas lo que deseas, cuando cumplas un sueño, sonríe porque lo compartes, sonríe cuando alguien no lo entienda, sonríe cuando te mires un brazo o abras una ventana. Sonríe cuando sepas que lo que haces es lo que quieres hacer, cuando alcanzas un objetivo, cuando lloras mientras te aprietan fuerte la mano, cuando descubres la magia. Incluso en tu brazo.

 

 

 

 

 

 

* Un corazón late para que caminemos. Cuando sentimos. Late rápidorapidorapido cuando amamos.
Es blandito cuando se encuentra en paz.
Tres corazones laten más, mejor, caminan juntos con más fuerza.
Y se abrazan blanditos porque viven en paz.
Es como estar en casa.